Si alguna vez has comprado cacao en nibs y te ha tocado uno muy amargo o con un sabor plano, puede que haya sido cacao lavado. Pero, ¿qué significa eso? ¿Y cómo se compara con el cacao fermentado?

Aquí te explico las diferencias de forma sencilla.

¿Qué es el cacao lavado?

El cacao lavado es aquel que, después de extraer las semillas del fruto, se enjuaga con agua y se seca directamente, sin pasar por fermentación. Es un método más rápido y económico, común en algunas regiones que priorizan el volumen sobre el sabor.

• Color de los nibs: más claro, a veces grisáceo o marrón pálido.
• Sabor: más plano, menos complejo, a veces con notas amargas o astringentes.
• Usos comunes: se usa mucho en suplementos o productos donde el sabor del cacao no es lo principal.

¿Qué es el cacao fermentado?

El cacao fermentado pasa por un proceso natural de varios días donde las semillas se colocan en cajas o montones y se cubren con hojas de plátano. Durante ese tiempo, las enzimas y bacterias transforman el sabor del cacao, reducen la amargura y desarrollan notas más profundas.

• Color de los nibs: más oscuro, con tonos marrón intenso o casi negros.
• Sabor: más redondo, con notas frutales, florales o incluso a frutos secos.
• Usos comunes: ideal para chocolates finos, bean to bar y catas de cacao.

¿Cuál es mejor?

Depende de para qué lo quieras. Pero si buscas nibs de cacao con sabor real a chocolate, con cuerpo y profundidad, el fermentado no tiene comparación. En Vnera, usamos nibs de cacao fermentado porque queremos que sientas el alma del cacao en cada bocado.

Tip final: La próxima vez que compres nibs de cacao, fíjate en el color. Los más oscuros y brillantes suelen ser fermentados… y mucho más sabrosos.