El chocolate es un arte, y en nuestro taller, llevamos este arte a otro nivel al utilizar solo los mejores granos de cacao mexicano, provenientes de regiones renombradas como Tabasco, Chiapas y Puebla. Nuestro enfoque meticuloso y dedicado en cada etapa del proceso de producción garantiza un producto final de calidad excepcional, reflejando los sabores únicos de cada región.

Selección de Semillas de Cacao

Todo comienza con la selección cuidadosa de las semillas de cacao. En el caso de nuestro chocolate de Tabasco, adquirimos las semillas directamente de Comalcalco, una región famosa por la calidad de su cacao. Seleccionamos lotes específicos basándonos en el aspecto y tamaño de las semillas, asegurándonos de que el grado de fermentación sea adecuado, sin llegar a la hiperfermentación ni a la hipofermentación.

Una vez que las semillas llegan a nuestras instalaciones, las sometemos a un proceso adicional de secado para eliminar cualquier humedad residual. Luego, clasificamos las semillas en grandes, medianas y pequeñas. Esta clasificación nos permite controlar el tiempo de tostado de manera precisa para cada tamaño de semilla, asegurando un tostado uniforme.

Proceso de Tostado

El tostado es una fase crucial en la elaboración del chocolate. Utilizamos una tostadora electrónica que nos permite controlar la temperatura y la agitación de las semillas con gran precisión. Esto garantiza un tostado homogéneo, destacando los sabores únicos de cada semilla.

Una vez tostadas y enfriadas, removemos las cáscaras de las semillas y las preparamos para la siguiente etapa del proceso.

Refinado y Conchado

El refinado de las semillas de cacao se realiza en un molino que opera a baja temperatura, con un roce mínimo. Este método de refinado lento y a baja temperatura es esencial para extraer y desarrollar las notas de sabor características de las semillas. Refinamos el chocolate durante un mínimo de 24 horas, permitiendo que los sabores se desarrollen plenamente.

Después del refinado, pasamos al conchado, un proceso que oxigena el chocolate durante varias horas, a veces hasta uno o dos días. Este proceso adicional permite que el chocolate desarrolle notas y sabores únicos, específicos de cada lote de semillas.

Un Chocolate Único

El resultado de este proceso meticuloso es un chocolate que es único en cada lote, en sabor y en notas. El control preciso de cada variable, desde la selección de las semillas hasta el conchado final, nos permite apreciar el valor cualitativo de cada semilla y destacar el sabor característico de Tabasco.

Nos enorgullece no trabajar con cacao lavado, ya que creemos firmemente en la importancia de utilizar cacao de óptima calidad, cuidado desde su cosecha, para producir un chocolate de calidad superior.

Compromiso con la Calidad

En nuestra chocolatería, nuestro compromiso es con la calidad y la autenticidad. Cada barra de chocolate que producimos es un reflejo de nuestro respeto por el cacao mexicano y nuestra dedicación a los métodos tradicionales de elaboración.

Al utilizar solo cacao de las mejores regiones de México, como Tabasco, Chiapas y Puebla, y al seguir un proceso de producción riguroso y detallado, nos aseguramos de que cada bocado de nuestro chocolate sea una experiencia única y deliciosa.

Te invitamos a descubrir y disfrutar la riqueza y complejidad de los sabores de nuestro chocolate. Cada barra es un testimonio de nuestro amor por el cacao y nuestro compromiso con la excelencia.